La fibra soluble absorbe agua y forma una especie de gel que ralentiza la digestión, esto hace que te sientas lleno y de esta manera ayuda a controlar el peso. Este mismo proceso también afecta al nivel de azúcar en la sangre y por lo tanto podría tener un efecto beneficioso en cuanto a la sensibilidad a la insulina, lo cuál ayudaría a prevenir la diabetes.
La fibra soluble también afecta a la absorción del colesterol.
Por su parte la fibra insoluble no se disuelve en agua y atraviesan el tracto intestinal relativamente intactas, de esta forma aceleran el paso de los restos de la digestión por el intestino, la consecuencia es que la fibra insoluble tiene un efecto laxante y previene el estreñimiento.
Ambos tipos de fibra son por lo tanto altamente beneficiosos para la salud, puedes echar un vistazo a nuestro listados de alimentos ricos en fibra y frutas ricas en fibra.